Hoy a la Mañana

2 mar 2010

necesito mantener el control de mi subconsciente, reprimir unas cuantas cosas, despertar con la alegría de quien no tiene nada de qué entristecerse. todo es un juego. el rol de la alegría es algo completamente opcional. no sé si de aquí en más podré alguna vez volver a la normalidad. aunque pensándolo bien, nunca nada fue "normal". siempre he vivido cosas que a muchos de los que conozco les dejan los ojos muy abiertos y les alejan las respuestas de las bocas. siempre encontré algo de satisfacción en las diferentes circunstancias que atravesé. no sé si el morbo, el instinto de supervivencia o el machacarme constantemente que lo que no mata, fortalece y que, por más cansancio que sienta, no hay que auto-compadecerse porque eso es cosa de débiles y saber que en realidad es porque simplemente no puedo dejarme caer o la estampida de la vida me va a pasar por arriba. y el miedo al rechazo, perhaps, también tiene algo que ver. creo que a nadie le gusta cargar con problemas ajenos, así que es más fácil si parece que no me afecta demasiado, si hablo fríamente sobre los hechos, sin lágrimas ni emoción. casi no me acuerdo de que estoy triste hasta que me quedo sola, por eso me mantengo ocupada en la inercia de salir adelante. tal vez sólo corriendo desesperadamente. debería estar llena de odio y rencor, pero sólo quiero estar en paz. cuanta coherencia. cuánto tiempo más podré soportar todo que es tan demasiado. todo que es tanto.

Sí.

22 años y me siento atrapada.

Desde mis obligaciones hasta mis placeres, todo me agobia.

¿Y si un día despierto y no hay nada ahí? Ni amigos ni trabajo, ni música ni libros.
¿Se parecería a la libertad? ¿Me angustiaría?

No existe libertad mientras exista un mundo a nuestro alrededor.

(Caigo otra vez en el cliché de las ataduras de la vida en sociedad)